A partir de esta semana y quincenalmente, publicaré aquí consignas de escritura creativa. Se trata de propuestas lúdicas de probada eficacia para potenciar nuestros textos, liberándolos de algunas de las ataduras que habitualmente los limitan. Estas consignas serán de libre acceso para cualquier visitante del blog, que, si lo desea, podrá enviar su respuesta a mi correo y recibir mi comentario y sugerencias de corrección, de modo gratuito y sin compromiso. En la siguiente entrada encontrarán el sustento teórico para la consigna de la quincena. Están todos invitados. Pasen y pónganse cómodos, señores, que vamos a divertirnos.
La primera idea es escribir un relato que contenga las siguientes palabras: "clavo", "armario", "chal", "mordisco", "lino", "portátil", "fantasmal" y "horizonte".
Estas palabras deberán aparecer en el texto siguiendo estrictamente este orden, separadas entre sí por dos oraciones como mínimo.
La extensión del relato será de hasta dos folios (interlineado simple, fuente 12) y el plazo de para presentarlo vencerá el martes 21/7.
Les pido a todos, alumnos o no, que hasta ese día envíen sus relatos como adjuntos a mi correo: gratexto@gmail.com.
Ahora, a remangarse, gente, y disfrutar.
Atención: el acceso a los relatos de los alumnos se restringirá a los compañeros del taller.
Yo colgaré aquí los de los participantes del taller (si es que consigo entenderme con la configuración del blog para que no los haga públicos más que a ellos mismos; si no, abriremos otro blog exclusivo para esos textos). En ambos casos, podemos pensar en la posibilidad de compartir su lectura con otros alumnos de talleres y tutoriales míos online, lo que permitiría que los autores recibieran el aporte de sugerencias y comentarios de quienes deseen brindarlos. Ya me comentarán ustedes su decisión al respecto.
Me gusta esta idea. Me siento teóricamente sustentada. Y me siento tentada a decir "¿puedo jugar?"
ResponderEliminarEs importante sentarse teóricamente sustentada, lo mismo que acostarse y ponerse de pie de la misma forma. Si no, podemos caernos, teóricamente hablando. Que los moratones teóricos duelen también, no te creas que no.
ResponderEliminarGra
Yo había escrito un mensaje pero mi gata le debió de engatusar para que no apareciera por tu blog y se fuera de arrumacos por el pasillo pues no lo veo por ningún lado (las cuatro esquinitas que tiene tu blog me han dicho que no lo han visto).
ResponderEliminarHabía escrito un poema de los de sin pensar siguiendo la consigna pero por lo visto se ha ido a enredar con Leia.
Bueno, era algo así como: Uhm! no me acuerdo así que escribo otro:
Un clavo en la pared
del armario del rincón
me dejó el chal de escarcha
de mordisco de araña lleno.
Entre el lino arropada,
portátil calor marino,
una fantasmal Golda araña
el horizonte de La Calzada.
-Diana (viendo morir el día desde la oficina)-
¿Qué querés que te diga? Encontrarme las palabras "Golda" + "esquinas" + "no vista" todas juntas, aún me produce escalofríos.
ResponderEliminar:)
Pues yo creo que, como Michael Jackson en la sombra de Neverland, veo a Golda bajar las escaleras de tu duplex con carita de pena cada noche a eso de las 12.
ResponderEliminarMiau.
Pues si lo que querés es provocarme culpa, lo tenés difícil, muchacha. No sé qué verás vos, pero la última cara de Golda que vi yo (y una de las escasas veces en que se la vi entera) no era de pena...
ResponderEliminarJajajaja! era de sorpresa?!
ResponderEliminarBueno, está bien. No quiero que te sientas mal ni remordimientos pues tal como llegó se fue de tu casa: en una caja.
Y hablando de otras cosas: ¿cómo va Noche siendo la única gata de "su" casa?
Aller ví Antes que anochezca (no sé como poner esto en cursiva) y me gustó la siguiente frase: "Los artistas son escapistas".
A cuidarse y a escribir.
Ayer Ayer Ayer Ayer... Ayer.
ResponderEliminarAghhhhh! Voy a mandar a Leia a su cama que me confunde.
Gatos!
Noche sige echa un hencanto de gata, salbo cuando corretea por el teclado i me diztrae :)
ResponderEliminar(Cuánta bronca nos da confundirnos con la ortografía... No te apenes tanto, que no hay que pagar por el pito más de lo que el pito vale, Lady Di :-))